¡El chico equivocado!
El verano pasado estaba con la pandi en casa de una amiga. En eso que se me ocurrió escribirle una notita de amor al chico que me molaba. Y le puse: “Quique, soy tu admiradora secreta y quiero estar contigo hasta el final y ser tu novia. Por favor, si quieres conocerme y aceptas lo que te digo, ven ahora mismo al árbol más grande que veas”.
Le dije a mi mejor amiga que se la diese a Quique mientras yo me iba al árbol. Pero mientras esperaba y esperaba, un chico con pinta de empollón apareció y me dijo:
–Acepto ser tu novio, linda florecilla, para el resto de mi vida.
¡Mi amiga se lo había dado a otro chico!